Profepa clausura banco de materiales en Umán y vecinos exigen frenar contaminación de cementeras en Yucatán
Mérida, Yucatán, 12 de agosto de 2025.– Vecinos de Umán y de Flamboyanes, comisaría de Progreso, reconocieron la acción de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) por clausurar un banco de materiales que representaba un riesgo de contaminación por micropartículas en la región.
Los habitantes destacaron que la clausura oportuna evita que se convierta en un foco de riesgo para la salud y el medio ambiente, y solicitaron que se tomen medidas similares contra la cementera ubicada en el Parque Industrial de Progreso y la que opera en Umán, debido a la polución que generan sus emisiones.
Dos avances en menos de un mes contra fuentes contaminantes
En julio se registraron dos acciones relevantes. El día 14, el gobernador Joaquín Díaz Mena anunció el cierre definitivo de la calera Mayacal en Cholul, comisaría de Mérida, tras 40 años de operación. La empresa será reubicada a finales de este año.
Posteriormente, el 22 de julio, la Profepa clausuró de manera total y temporal el banco de material pétreo “Trituradora de Materiales Quintal”, ubicado en la carretera de Umán, luego de detectar que operaba sin autorización de la Semarnat para cambio de uso de suelo forestal.
Alerta por efectos en la salud
De acuerdo con Raúl Quiroz Moo, dirigente de la asociación Lucha Maya Peninsular, la apertura o reapertura de nuevas cementeras y caleras incrementará el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como Parkinson, depresión, autismo y ansiedad, según un estudio reciente sobre contaminación ambiental.
“Es deplorable la salud de los yucatecos que viven cerca de caleras, asfalteras, plantas de cemento y bancos de extracción de material pétreo, por los componentes tóxicos que emiten”, afirmó.
Contaminación que viaja con el viento
Quiroz Moo advirtió que, durante el invierno, los frentes fríos y los vientos del norte transportan las micropartículas desde las cementeras de Progreso hasta comunidades como Flamboyanes y Dzityá, así como a colonias, fraccionamientos y unidades habitacionales del norte de Mérida. Una situación similar afecta a las familias de Umán, donde la polución también llega a la capital yucateca.
“Con las cementeras instaladas en el corredor del Parque Industrial de Progreso, las corrientes de aire llevan esa contaminación hasta Mérida”, recalcó.
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