Antropología dental revela diversidad en antiguos sacrificios infantiles mayas
- Un estudio del INAH revela, a través del análisis de 1,759 piezas dentales halladas en un chultún, que los niños sacrificados en la antigua ciudad maya no eran originarios de la región.
Un estudio reciente de antropología dental aplicado a restos humanos hallados en un chultún de Chichén Itzá, Yucatán, arroja nuevas pistas sobre la diversidad étnica y la procedencia geográfica de los niños sacrificados entre los años 700 y 1100 d.C., durante el Periodo Clásico Tardío-Terminal de la civilización maya.
Investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) —Alfonso Gallardo Velázquez, Martha Pimienta Merlín y Oana del Castillo Chávez— llevaron a cabo un análisis detallado de 1,759 dientes hallados en una antigua cisterna ritual, descubierta en 1967.
Dientes revelan historias ocultas del pasado maya
Debido a la dificultad de hallar esqueletos completos en la región maya, los dientes —que resisten mejor el paso del tiempo— se convirtieron en clave para obtener información biológica. El análisis incluyó piezas deciduas (dientes de leche) y permanentes, correspondientes a niños de entre 3 y 14 años.
Tras la clasificación morfológica y morfométrica, se determinó un mínimo de 75 individuos distintos en el osario. Las mediciones de los diámetros mesiodistales y bucolinguales se compararon con datos de 16 sitios prehispánicos, incluyendo Tikal, Calakmul, Copán y Kaminaljuyú, entre otros.
Chichén Itzá: punto de convergencia de múltiples etnias
El análisis reveló que los niños no pertenecían a poblaciones típicas de las Tierras Bajas mayas, ni del norte ni del sur, ni tampoco de las Tierras Altas del sur. Este hallazgo sugiere una diversidad genética y cultural inusual para un solo sitio arqueológico.
Los investigadores proponen tres hipótesis para explicar esta diversidad:
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Inmigrantes sacrificados por los locales: Los niños podrían haber nacido fuera y sido ofrecidos como sacrificio tras su llegada.
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Niños traídos para una ofrenda específica: Capturados o comprados en otra región para un ritual determinado.
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Sacrificio dentro de una comunidad migrante: Una etnia foránea asentada en Chichén Itzá realizó los sacrificios como parte de sus costumbres religiosas y sociales.
Vínculos con el comercio y migración en el mundo maya
El estudio plantea la posibilidad de que los niños pertenecieran a grupos comerciantes de larga distancia asentados en Chichén Itzá a partir del año 800 d.C., lo que explicaría su diversidad étnica. Esta ciudad era un centro estratégico de comercio marítimo y terrestre en la península de Yucatán.
La investigación, publicada en la revista Ancient Mesoamerica de la Universidad de Cambridge, complementa un estudio genómico previo que también mostró vínculos de parentesco estrecho entre algunos de los niños, incluyendo dos pares de gemelos idénticos.
Futuras investigaciones: conexión con otras culturas mesoamericanas
La segunda fase del proyecto contempla comparar estos datos con otras poblaciones de la región maya y de zonas como el centro de México (Mixteca-Puebla) y el Golfo de México. Esto permitirá una comprensión más amplia de la identidad biológica y cultural de los niños y el simbolismo de este depósito ritual.
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