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| Un hombre abraza a sus hijos al exterior del CERESO número 3 en Chihuahua momentos después del comienzo de la riña al interior del penal. Créditos: José Luis González (REUTERS) recuperado de El País. |
A raíz de los hechos ocurridos recientemente en Ciudad Juárez, Juárez en los que 11 personas perdieron la vida y otras resultaron lesionadas, Reinserta, como Asociación Civil que acompaña a niñas, niños, adolescentes y jóvenes (NNyA’s) expuestos a situaciones de violencia externa sus más sentidas condolencias con aquellas familias que han sido violentadas y expuestas en esta ola de actos de terror.
De igual forma, como Asociación que está en contacto con las cárceles, condenamos enérgicamente la situación de autogobierno que persiste en los Centros Penitenciarios de la entidad y hacemos un llamado a las autoridades a priorizar estos Centros con el fortalecimiento a la seguridad, la estabilidad y el orden al interior de dichos recintos.
Es preocupante que la realidad de Ciudad Juárez haya tenido comienzo con una riña al interior del CERESO estatal número 3 en Chihuahua. Dicho conflicto, dejó a 20 personas privadas de la libertad lesionadas y dos de ellas fueron asesinadas. Esta problemática no es única ni exclusiva de Chihuahua, nuestro país requiere de autoridades comprometidas en intervenir de forma urgente a los Centros de Reinserción Social, dejando a un lado intereses económicos o de cualquier índole y convertir estos espacios en lugares oportunidades y no lugares de absoluta condena y abandono social.
La reconstrucción del tejido social requiere como eje prioritario atender a las niñas, niños, adolescentes y jóvenes si queremos crear las bases sólidas de un país en paz. Por otra parte, es importante rescatar que estos grupos han operado en la impunidad, creando falsas oportunidades para aquellos adolescentes y jóvenes a fin de nutrir sus filas.
Como lo hemos mencionado en nuestro estudio “Niñas, Niños y Adolescentes reclutados por la Delincuencia Organizada” no existe una cifra exacta del número de NNyA’s que han sido cooptados por la delincuencia organizada; no obstante que al menos 35,000 NNA’s han sido reclutados por estos grupos. Aunado a esto, es importante señalar que persisten factores de riesgo que requieren ser atendidos de forma urgente para atacar esta situación de fondo.
Asimismo, la CEPAL destacó que de 2007 a 2020 los homicidios de adolescentes y jóvenes de entre 13 y 18 años se triplicaron pasando de 635 homicidios en 2007 a 1,500 homicidios en 2020. Todo ello en un contexto del incremento de la violencia y la impunidad en el país.
Lo sucedido en Ciudad Juárez, refleja la inestabilidad, la falta de Estado de Derecho y la vulnerabilidad que se despliega a lo largo y ancho del país. Una vez más, se hace presente la necesidad de contar con mayor incidencia y comunicación entre sociedad civil y gobierno para encaminar las iniciativas gubernamentales a acciones orientadas a la consecución de un México justo y en paz, un México en el que sus niñas, niños, adolescentes y jóvenes encuentren tierra fértil para cumplir sus sueños, un México en el que la violencia no arrebate la vida a sus ciudadanas y ciudadanos.