Deben priorizarse los modelos de monitoreo y evaluación de calidad para el Sistema Penitenciario Mexicano: Reinserta


CIUDAD DE MÉXICO, México.-  Reinserta participó en la décimo tercera sesión ordinaria del Grupo Técnico de Trabajo del Proyecto Estándares Avanzados de las Naciones Unidas para el Sistema Penitenciario Mexicano (UNAPS, por sus siglas en inglés), la cual fue organizada por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) en México.

 

En dicha sesión, personal de UNODC anunció que el Proyecto UNAPS se encuentra próximo a concluir y se corre el riesgo de que este modelo no sea implementado en México, lo que significaría una oportunidad desperdiciada por solventar y dignificar las condiciones de internamiento en el país.

 

UNAPS es un modelo de evaluación y certificación cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida y el entorno carcelario de las personas privadas de la libertad, el personal penitenciario, las niñas y los niños que viven en los centros con sus madres, así como aquellas personas que van de visita por tener algún familiar privado de la libertad.

 

Al respecto, Ana Echeverri, Titular del Programa de Prevención del Delito y la Violencia de la UNODC y Coordinadora del Proyecto UNAPS, resaltó la importancia de apoyar a los Sistemas Penitenciarios a enfrentar sus desafíos en materia de seguridad, sobrepoblación, autogobierno, salud y derechos humanos, pues: “se ha desarrollado (el modelo) de acuerdo con la realidad penitenciaria de México. UNAPS es una oportunidad para implementar de mejor medida la normativa internacional y los tratados a los que México se ha adherido, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030; y desde luego, en estricto apego a la legislación nacional.

 

El modelo UNAPS tiene como principal objetivo el fortalecimiento del sistema penitenciario mexicano y éste se llevó a cabo en tres fases: i) el desarrollo de 90 estándares; ii) el pilotaje de éstos para poner a prueba su funcionalidad mediante la aplicación de un set de herramientas para recolectar información y iii) la implementación del modelo de evaluación y certificación a través de una instancia de alojamiento operada por el gobierno mexicano. Siendo esta última fase la que quedaría inconclusa.

 

Por su parte, Saskia Niño de Rivera, Cofundadora Vocera de Reinserta, celebró que existan este tipo de iniciativas al mencionar que “este tipo de certificación parte de una medición de la realidad de nuestras cárceles, espacios olvidados que, como consecuencia de ese olvido, se convierten en centros de operación criminal. Si contamos con estos modelos estamos apostando por una verdadera reinserción social”.




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