CIUDAD DE MÉXICO, México.- Una de las principales preocupaciones de los padres es el óptimo crecimiento y desarrollo de sus hijos. El crecimiento es uno de los indicadores del estado de salud y bienestar de los niños. Se debe considerar que los factores que intervienen en este proceso son genéticos y ambientales.
Entre los factores ambientales más relevantes, expertos en la materia destacan: 1) descanso suficiente, que varía dependiendo de la edad pero que un promedio de 10 a 12 horas es lo más conveniente. 2) hacer ejercicio con regularidad, lo cual puede evitar problemas de obesidad infantil, además de que favorecen la salud. 3) una alimentación nutritiva, que implica una dieta equilibrada lo que ayuda a potenciar el crecimiento de los pequeños.
Hablando de una alimentación nutritiva, de acuerdo con la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible en su Informe de Alimentación y Agricultura, la proteína animal es indispensable para una dieta saludable ya que sus nutrientes influyen en el sano desarrollo físico de los seres humanos.
De acuerdo con María Salud Rubio Lozano, académica e investigadora en el área de Ciencia de la Carne de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Autónoma de México, los alimentos con proteínas de origen animal y de origen vegetal que contienen los nueve aminoácidos básicos son las carnes magras (res, pollo, cerdo, ternera, cordero), el huevo, el pescado y la leche y sus derivados; y la soya, la quinoa y el trigo espelta
Específicamente, los diferentes tipos de carne aportan propiedades saludables a los niños, como proteínas, que son esenciales para el crecimiento, defensas y regeneración de los tejidos; vitamina B12 que provoca la formación de glóbulos rojos y el sistema nervioso; así como minerales, zinc y hierro que sirven para combatir la anemia.
Conforme lo vaya señalando el médico pediatra, se sugiere incorporar todo tipo de carne en la dieta infantil, desde las carnes blancas como el pollo, pavo o conejo, hasta llegar al cordero, ternera y cerdo. Las carnes de cerdo, res, y pollo contienen 19 % de proteína de excelente calidad.
La de ternera y cerdo son carnes muy consumidas. En cuanto a la carne de ternera, es de sabor es suave, digerible y contiene poca cantidad de grasa. Tiene proteínas de alta calidad, vitaminas y minerales, principalmente hierro. Mientras que la carne de cerdo contiene ácidos grasos monoinsaturados (grasas buenas) y entre las vitaminas resaltan la B1 y la tiamina, que contribuye al funcionamiento del sistema nervioso, al crecimiento y mantenimiento de la piel.
Una dieta equilibrada, aunado a la adquisición de sanos hábitos son elementos fundamentales para el adecuado crecimiento de niños y niñas, así como para que logren alcanzar un estilo de vida saludable.