La “nueva normalidad” que el mundo está experimentando a causa de la pandemia del COVID-19, ha ocasionado que la rutina de casi todas nuestras actividades ha tenido que ser modificada, incluida la consulta médica que no es de urgencia, ya que algunos especialistas se encuentran en hospitales asignados para tratar el virus o bien han preferido guardar la sana distancia por seguridad de los pacientes y propia, pero sin descuidar el seguimiento de estos.
De acuerdo con el Dr. Kwan Park, cirujano ortopedista del Hospital Houston Methodist, “la telemedicina ha sido una excelente opción en estos tiempos de pandemia. Gracias a esta, hemos podido hablar con los pacientes por video llamadas. Aunque la examinación del paciente es limitada ya que no los podemos auscultar, lo que si podemos obtener es un historial clínico de ellos.”
Para facilitar la labor de los médicos en casos no urgentes, el Hospital Houston Methodist ha establecido sistemas de tecnología de punta que permiten tener comunicación certera con los pacientes.
“Con la tecnología, tenemos vías para que el paciente pueda cargar rayos X, tomografías computarizadas, resonancias magnéticas hacia el sistema, para que nosotros podamos evaluarlas y asegurarnos de dar las recomendaciones correctas.”
Agregó que con esta nueva forma de consulta médica se busca “beneficiar y atender a la mayor cantidad de pacientes posible, a la vez que los mantenemos seguros particularmente a aquellos que son población de riesgo, como los mayores de 70 años.”
El cirujano ortopedista del Hospital Houston Methodist explicó que otro de los beneficios de la telemedicina es que permite valorar si un paciente de consulta cotidiana requiere una intervención de urgencia y citarlo expresamente para ello, sin tiempos de espera.
“La telemedicina nos permite analizar el estado de salud del paciente, en mi caso soy cirujano de cadera y rodilla, por lo que alguien con un reemplazo de cadera y que ha tenido buen desempeño no necesita tener consulta presencial por ahora, pero si tiene una caída o no puede caminar, debe ir a la sala de emergencias y hacerse una evaluación para asegurarse de que no tiene una fractura de cadera o cualquier otra lesión que necesite cirugía de manera urgente.”
Para finalizar, el especialista explicó, tal vez, esta tecnología no sea sólo usada por ahora, ya que podría implementarse para el futuro y así poder dar seguimiento a pacientes que no viven en Estados Unidos y que acuden a atenderse al Hospital Houston Methodist, o bien para solicitar por esta vía segundas opiniones en diagnósticos de enfermedades graves.
“Tenemos muchos pacientes que vienen de países como México, y para esos pacientes esto podría ser muy benéfico en un futuro, ya que a través de la tecnología podemos darles un seguimiento más puntual sin necesidad de traslados.”
Finalizó asegurando que “tenemos internet, tenemos teléfonos con capacidades de videoconferencia y creo que todo esto nos permite y permitirá tratar a los pacientes de una manera diferente a como se hacía antes. Si tiene que ir a ver a un médico para recibir un tratamiento, eso puede estar evolucionando o cambiando con esta pandemia y quedarse para el futuro.”