PROGRESO, Yucatán.- Haciendo caso omiso a las restricciones impuestas por el Poder Judicial de la Federación, Cementos Fortaleza continúa con la construcción de su Planta de Molienda, en la que se invirtió 30 millones de dólares, denunció el representante jurídico de los pobladores de Flamboyanes, comisaría de Progreso, José Salas Segura.
Señalo que sin respeto a la Jornada Nacional de Sana Distancia por la pandemia del Covid-19, las obras nunca se suspendieron a pesar las prohibiciones de la autoridad federal.
Destacó que los habitantes de la comisaria progreseña se encuentran muy preocupados por el daño causado al medio ambiente y ahora, con la propagación del Covid-19, pues son varias las personas que laboran en el polígono industrial.
“En México se tiene que hacer valer que nadie está por encima de la Ley, es urgente que las autoridades ambientales intervengan”, advirtió.
Dijo que aprovechando que el Juzgado de Distrito está pendiente de resolver el juicio de amparo promovido por los niños de Flamboyanes, la empresa continua con la construcción de la planta.
“Únicamente hace pensar que para cuando resuelvan la empresa ya se habrá terminado la obra y de nuevo caer en corrupción", aseveró el abogado.
Por su parte, la señora Margarita Cajún dijo que las familias del lugar no están de acuerdo con la instalación de la planta cementera, pues cuando comience a operar, las afectaciones a la salud, serán muchas.
“El retraso del amparo es únicamente para simular que se está litigando pero en realidad es para dar tiempo mientras que la obra sigue su construcción. Es una burla para la población, como es posible que teniendo más de un año procurando el amparo la obra sigue en construcción, no es justo. Solo se está favoreciendo a la cementera, por lo que estamos desprotegidos, y los más afectados son los niños”, destacó.
En compañía de otra de las madres de familia, hicieron un llamado a las autoridades del Poder Judicial de la Federación para que sean escuchados y que el caso que está en manos del juez de distrito se pueda realizar con apego a derecho pero no a conveniencia ni a favor de la empresa.
Recordó que en las dos inspecciones que se han hecho hasta ahora, se favoreció a la empresa, dejando a un lado los daños a la flora y fauna, así como al manto freático.
“Son numerosas las irregularidades que comete la empresa cementera y que no son tomadas en cuenta por los inspectores. Por ejemplo, se levantó una barda perimetral, en la cual impide el libre tránsito de la fauna silvestre de la región, además de que tiraron árboles para su levantamiento", finalizó.