La agencia que desde 2013 tuvo a México en el escalón de los emisores con calificación sobresaliente, de “A3”, el más alto que jamás había tenido el país, realizó el ajuste a la baja respondiendo al debilitamiento de las expectativas de crecimiento económico para el país, para un mediano plazo.
El recorte de la nota soberana para México también “confirma la erosión de la fortaleza fiscal del soberano para apoyar a la empresa Pemex en forma financiera y operacional resultado de los menores ingresos públicos que percibirá el gobierno ante la debilidad de la economía.
En el comunicado, los analistas de la agencia explican que la acción también responde a la menor capacidad institucional de los responsables de la política económica.- (Con información de El Economista)