MÉRIDA, Yucatán.- Para el ejercicio 2020, la Secretaría de Finanzas y Administración de Yucatán elaboró un presupuesto aplicando importantes recortes a dependencias que cumplen funciones sociales por medio de apoyos y servicios que se otorgan a la población.
Analizando los recortes que aplicaron a partir del 1 de enero de 2020, pareciera que las decisiones de la titular de la SAF, Olga Rosas Moya fueron tomadas sin pensar en las consecuencias, pero si en los privilegios para quienes se encuentran en dependencias afines al grupo que encabeza la administración estatal.
Con el pretexto de la austeridad y “hacer más eficiente la administración de recursos públicos” Rosas Moya y su equipo decidieron prácticamente poner fin a 7 dependencias estatales, fusionándolas con Secretarías de las que pasaron a formar parte como simples departamento, sin importar que al recibir menores recursos, no pudieran cumplir funciones tan importantes como apoyar a los artesanos del estado, sobre todo de los municipios más golpeados por la pobreza y desigualdad como es el caso de la Casa de las Artesanías o apoyar a personas de escasos recursos con tratamientos médicos, cirugías, prótesis entre otros, labor que realizaba la Administración del Patrimonio de la Beneficencia Pública del Estado de Yucatán.
A la primera dependencia de por sí golpeada en 2019 donde solo ejerció 20 millones 204 mil 832 pesos, para 2020 solo recibirá 19 millones 961 mil 128 pesos y operará como Dirección de Desarrollo Artesanal del Instituto Yucateco del Emprendedor (IYEM).
La Beneficencia Pública por su parte, pasará a formar parte de la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY). Sus áreas jurídica y operativa se integrarán a la Dirección de Planeación y Desarrollo de la SSY.
Otra dependencia que desaparecerá y que fue severamente golpeada por los recortes orquestados desde la oficina de Olga Rosa Moya, es el Instituto de Infraestructura Carretera (Incay) que se incorpora al Instituto para la Construcción y Conservación de la Obra Pública (Inccopy).
El Incay que recibió en 2019 un presupuesto por 426 millones 657 mil 282 pesos, en 2020 solo ejercerá 355 millones 332 mil 486 pesos.
Una dependencia que sin duda se ha visto afectada presupuestalmente en esta administración es el Instituto para el Desarrollo de la Cultura Maya en Yucatán (Indemaya) que luego de recibir en 2018 recursos por 20 millones 859 mil 214 pesos, para 2019 sufrió un recorte de más de 5 millones de pesos con un presupuesto asignado de 15 millones 771 mil 123 pesos y para este 2020, con otro recorte recibirá solamente 14 millones 552 mil 068 pesos.
Cabe mencionar que esto afectará sin duda la operación de la dependencia y los apoyos que pueda brindar para impulsar y promover los derechos del pueblo maya de Yucatán, así como la preservación de su cultura.
Poco podrá hacer Indemaya este año para contribuir al desarrollo económico, político y social del pueblo maya del estado gracias al recorte orquestado desde la oficina de Olga Rosas Moya y avalado por la administración estatal.
Como se sabe, otras entidades que cumplían importantes funciones también desaparecieron por estas medidas, como es el caso del Instituto de Becas y Crédito Educativo del Estado (Ibecey) que pasó a ser la Coordinación General de Becas de de la Secretaría de Educación del estado (SEGEY), y la Junta de Asistencia Privada del Estado de Yucatán (Japey) que se integró a la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), como parte de la Subsecretaría del Bienestar Social y a su vez, dentro de la Dirección de Promoción y Participación Social.
El Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado (Icatey) también quedó fuera y sus funciones las absorbió la Secretaría de Fomento Económico y Trabajo (Sefoet).
Es importante señalar que los recursos realizados al presupuesto 2020 para Yucatán equivalen casi al total presupuestado para el municipio de Mérida que es cerca de 4 mil millones de pesos.