MÉRIDA, Yucatán, 17 de marzo de 2019.- Al participar como panelista durante la presentación del libro “Entendiendo al Paciente con Enfermedad de Parkinson” en la jornada inaugural de la FILEY 2019, el doctor Heriberto Arcila se dijo agradecido de haber “chocado” con el Parkinson, padecimiento con el que vive hace ocho años.
“Para mí hay tres relevantes y son, el haber cumplido 82 años de edad cuando pensé que no llegaría ni a los 60; tener como esposa, amiga y compañera a Francisca González Franco, mi “paquita” quien me cuida, atiende y regaña cuando es necesario y por último, haberme encontrado con esta enfermedad hace ocho años. Desde entonces Parkinson yo, como buenos amigos, nos peleamos la primera semana, después fuimos amigos y ahora somos además de amigos, hermanos. Los dos tenemos que cuidar este cuerpo no tenemos de otra más que aliarnos, no competimos: ambos dependemos del mismo cuerpo”, expresó el profesor investigador jubilado del Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi” de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady).
Agregó que a pesar de que el Parkinson le ocasionó otras complicaciones como la hipertrofia prostática (que le hace necesario orinar con mayor frecuencia que lo habitual), esta enfermedad neurodegenerativa le ha ayudado a bajar el ritmo a sus actividades.
“Vivía una vida muy acelerada, jornadas muy largas de trabajo, necesitando estar en varios sitios al mismo tiempo, quería devorarme todo sin tiempo para procesar las cosas. Con el Parkinson la vida me ha jalado las orejas y entiendo cosas que no había digerido”, mencionó el médico especialista en nefrología.
En Yucatán, se considera que se presentan en promedio cien casos nuevos por año de este padecimiento sin embargo no todos son diagnosticados de forma oportuna. Estadísticas mundiales indican que el 3% de la población adulta mayor puede verse afectada por la enfermedad, por lo que según datos poblaciones, entre cinco y seis mil adultos a partir de los 60 años de edad, estarían propensos a desarrollar Parkinson.
El neurólogo y coordinador editorial del libro, Jorge Efraín Salazar Ceballos explicó que la enfermedad neurodegenerativa afecta principalmente la movilidad debido a la pérdida de dopamina en la sustancia negra del mesencéfalo, sustancia que participa en el movimiento del cuerpo. También puede tener un componente hereditario.
“Los síntomas del Parkinson son la lentitud, el temblor durante un estado de reposo, así como la rigidez y la alteración de reflejos de la postura. En etapas más avanzadas puede llegar a ser fatal, al provocar caídas y neumonías”, expuso.
En su intervención, el gerontólogo José Miguel Ceballos Pinto dijo que es necesario que México y Yucatán se preparen para ver cada vez más casos de Parkinson ya que la población está envejeciendo rápidamente.
“Debemos estar preparados para diagnosticar a tiempo y darles un tratamiento que les permita tener una buena calidad de vida. Otros países como Estados Unidos o de Europa tuvieron tiempo de adaptarse al envejecimiento de la población, nosotros como país en vías de desarrollo, no tenemos mucho”, advirtió.
Por su parte, el neuropsicólogo y profesor universitario Alejandro Herrera González, dijo que el Parkinson comienza con temblores y síntomas que afectan la parte emocional de la persona con otras afectaciones como lo son las funciones mentales superiores.
“En el Parkinson, la memoria está relativamente preservada pero algo que sucede es que los pacientes tienen dificultades para recuperar información ya existente en su cerebro”, apuntó.
También se abordó la parte legal, con la participación del abogado Joaquín Cardeña Sánchez quien habló acerca de que procedimiento seguir cuando una persona es diagnosticada con la enfermedad y se requiere de un tutor que se encargue de sus asuntos y bienes. A este tema, el jurista le dedica un capítulo en el libro.
Los especialistas coincidieron en que la detección oportuna resulta vital para que la calidad de vida del paciente sea óptima y que desde que el paciente manifieste los primeros signos como son los temblores, se debe acudir al especialista para poder ser diagnosticado de forma temprana lo que redundará en una mejor calidad de vida.
Finalmente, el Dr. César Espadas Sosa, ex presidente de la Academia Yucateca de Medicina y Cirugía dijo que la obra es una guía que permite conocer, tanto a quienes hoy están sanos, como a familiares, cuidadores y sociedad en general, acerca de los síntomas de esta enfermedad, que se caracteriza por debilidad muscular y la falta de coordinación en los movimientos derivada de una disminución de dopamina.
“Además de que las manos se ponen temblorosas, y luego aparecen problemas, inclusive, para girar el cuello, por lo que los movimientos son más lentos, y lo más grave son las afectaciones cognitivas.
Entre los síntomas, el paciente tiene altas posibilidades de contraer una infección por la falta de aseo en la boca, ya que la persona carece de una adecuada movilidad para cepillarse; y además, en el caso de contraer una gripa, al tener rigidez en el cuerpo, el paciente ya no puede toser y expectorar las flemas, lo que puede ocasionar una neumonía que lo lleve a la muerte. La enfermedad no mata, sino las complicaciones”, concluyó el psiquiatra, encargado de la dirección del Centro de Rehabilitación y Educación Especial (CREE) del DIF Yucatán.
Acerca del libro
“Entendiendo al Paciente con Enfermedad de Parkinson”, consta de 271 páginas y fue coordinado por el Dr. Salazar Ceballos en conjunto con los doctores María del Carmen Frías Castañeda, César Álvarez González y Carlos Cardeña Arredondo.A lo largo de sus 16 capítulos, la obra abarca los tópicos más relevantes de la enfermedad neurodegenerativa desde el punto de vista de la neurología, fisiología, sintomatología, etiología, genética, rehabilitación, psicología, gerontología, enfermería, el Derecho, entre otros.
En el libro, comparten su testimonio tres pacientes: la señora Marlene Medina García, fundadora de “Unidos en Movimiento con Parkinson, A.C” (UMPAC), el doctor Juan Eustaquio Pinto Sánchez, doctorado en Psicología y maestro de Artes Marciales y, el Dr. Heriberto Arcila Herrera, nefrólogo y profesor investigador jubilado del Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi” de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady)
Ilustra la portada una reproducción de la pintura en lienzo “El Ocaso de la Memoria”, del Maestro Manuel Lizama Salazar. “En el ocaso de la memoria, las imágenes que llegan endulzan el alma aunque luego se vayan para siempre. Y solo queda el acompañamiento de los familiares”, se menciona al respecto en la obra.
El libro, publicado bajo el sello de Minaya Editorial, se puede adquirir comunicándose con el Dr. Jorge Efraín Salazar Ceballos al teléfono 9992 43-18-32.