MÉRIDA, Yucatán.- En la carrera por alcanzar la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al parecer ya hay un ganador en el primer raund de la pelea interna, pues todo indica que la ex gobernadora Ivonne Ortega Pacheco les ganó a los demás grupos políticos y logró que su “delfín” Francisco Torres Rivas sea el candidato que llegará a la elección del 7 de abril próximo.
Así, la final por el Comité Directivo Estatal (CDE) del PRI se centrará en duelo de “panchos”: Panchito Medina Sulub y Panchito Torres Rivas, el primero sin el padrinazgo político de grupos de arraigo en la entidad y el segundo con el respaldo de la ex gobernadora Ortega Pacheco, así como de Rolando Zapata y Jorge Carlos Ramírez Marín.
Con esta imposición que se intenta hacer se demuestra que Ivonne Ortega todavía tiene el dominio y poder político en Yucatán pues ya retornó al territorio para intentar poner orden y recordarles a los hoy cabezas de grupos priistas a quien le deben el favor por tener las posiciones que actualmente tienen o tuvieron.
Y como favor con favor se paga, no les quedó más remedio que sumarse a los objetivos políticos de la ex gobernadora y dejarle el camino libre para que sea su delfín el que represente al grupo “ivonista” en la elección interna tricolor.
De esta forma de los que alzaron la mano para disputar el PRI en Yucatán, Juan José Canul Pérez, Walter Salazar Cano, Adolfo Calderón Sabido, Diego Lugo Interian, Francisco Medina Sulub y Francisco Torres Rivas, al parecer los dos últimos serán los que llegarán a la final, pues los restantes cederán a las presiones de la ex mandataria y no les quedará de otra que sumarse al barco del ex diputado local y federal Panchito Torres.
Sin embargo, el camino para la dirigencia estatal del PRI no está fácil para el famoso Panchito Torres, pues todos recuerdan que fue señalado como el responsable de desviar recursos durante su gestión como secretario de Obras Públicas en el período de su “madrina” Ivonne Ortega, así como de la mala calidad de las obras realizadas en el Centro Histórico de Mérida.
En la base, los priistas manifiestan que quieren un verdadero cambio y que los grupos que han vivido y utilizado al PRI para sus objetivos personales le den la oportunidad a otros de empezar una renovación que le dé al priismo credibilidad y la oportunidad de regresar a los primeros planos políticos del estado.