MÉRIDA, Yucatán.- Representantes de guarderías infantiles de Mérida y del interior del Estado afirmaron que 20 de estas estancias han cerrado, como consecuencia de las políticas contra la corrupción que ha anunciado el Gobierno federal y esperan que este número aumente por la falta de recursos.
Marilu Ortega, propietaria de una guardería en Conkal, que operaba con recursos de Sedesol, señaló que etas nuevas políticas afectan a las madres y padres de familia, sobre todo a aquellos que no cuentan con recursos económicos, ya que estas instancias ofrecen el servicio gratuito cuando los tutores se encuentran en esta situación.
Precisó que en el Estado ocho mil 100 niños y niñas, que acuden a 204 guarderías, resultarían afectados si el Gobierno federal concreta su cierre de las guarderías; además, de que dos mil 130 asistentes educativos se quedarían sin trabajo.
“Actualmente, están afectados más de 300 infantes por el cierre de las guarderías en municipios, como Hoctún, Cacalchén, Buctzotz, Muxupip y Kanasín, además de Mérida”, indicó.
Cabe señalar que en la primera semana de este mes, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que los apoyos para estancias infantiles ya no se harán a través de organizaciones sino de manera directa, por lo que de manera bimestral se hará entrega de mil 600 pesos a los padres de familia por cada niño que tengan.
El mandatario aseguró que se ha encontrado informes adulterados e irregularidades en el manejo de los recursos de las guaderías que eran operados por la entonces Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
Marilú Ortega manifestó que a pesar de la situación, la mayoría de estos espacios de cuidados infantiles en Yucatán siguen operando a pesar de la cancelación de los recursos federales, incluso sus propietarios se han visto en la necesidad de incrementar las cuotas y en otros casos los padres de familia apoyan llevando despensas para la alimentación de los pequeños.
Cabe señalar que por cada niño el Gobierno federal aporta 950 pesos mensuales, y las instancias infantiles tienen la facultad de cobrar una cuota de corresponsabilidad, que oscila de cero hasta 400 o 600 pesos, dependiendo de la capacidad económica de los padres de familia.
“Estamos tratando de seguir prestando el servicio con el apoyo de los padres de familia que necesitan las instancias infantiles porque no hay nadie que cuide de sus hijos”, precisó.
Por su parte, Julio Montalvo García, propietario de una guardería de la colonia Bojórquez, en Mérida, pidió al Gobierno federal que continúe el recurso para cada uno de los niños y “si el dinero se le va entregar a los padres es necesario modificar las reglas de operación del programa, para que se garantice que los niños no sólo están siendo cuidados sino también se les proporciona alimentación, atención psicológica y espacios de socialización”.
Manifestó que las instancias infantiles son objeto de una exhaustiva vigilancia, es decir, “Sedesol federal supervisa que nuestras guarderías cuenten con todos los servicios educativos y de alimentación, por ello, también debe vigilar que los padres efectivamente destinen ese dinero al cuidado de sus hijos. La solución a la corrupción no es cerrar las guarderías ni generalizar este tipo de actos, sino controlar el trabajo de estas instancias”.