Un grupo de jóvenes entrevistados en el Centro de la ciudad comentó que gastaron en promedio 600 pesos para acudir a evento en donde acamparían y vivirían un "evento inolvidable".
Enojados exigieron por este medio que los organizadores regresen el importe de las entradas al lugar.
Otro comentaron que el FIGY "fue un verdadero fraude", argumentando que la espera para entrar sobre la carretera fue de más de dos horas y que luego de eso, tuvieron que caminar aproximadamente 3.5 kilómetros de camino de terracería.
También se quejaron que tuvieron que pagar por un estacionamiento que resultó insuficiente para la cantidad de gente que acudió solo para "padecer por la mala organización del evento".
Por su parte, el Autódromo, envío a los medios de comunicación y opinión pública un posicionamiento al respecto en donde, en su calidad de prestador del inmueble y como patrocinador se declara ajeno a la organización y logística del evento.
Además exige que se respeten las cláusulas estipuladas en el contrato e incrementar los elementos de seguridad, personal de staff y logística para llevar a cabo un evento de manera organizada, lo que será condicionante para continuar facilitando las instalaciones en lo futuro.
