Cementeras y caleras en Yucatán: un riesgo para la salud por contaminación y enfermedades neurodegenerativas
MÉRIDA, Yucatán, 25 de junio de 2025.– La salud de miles de yucatecos se encuentra en riesgo por la instalación y operación de nuevas cementeras y caleras en el estado, advirtieron expertos, vecinos y científicos. De acuerdo con un reciente estudio del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), la contaminación ambiental generada por estas industrias está directamente relacionada con un incremento en enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson, el autismo, la depresión y la ansiedad.
En localidades como Chocholá, Progreso y Umán, vecinos denuncian las secuelas de vivir cerca de estas industrias, que emiten partículas contaminantes al aire. A esta preocupación se suma el interés de dos nuevas iniciativas privadas por instalar cementeras en la entidad, lo que intensifica el temor social y ambiental.
Contaminación del aire y enfermedades: la amenaza invisible
La especialista María de los Ángeles Andrade Oliva, investigadora del Cinvestav, reveló que las micropartículas emitidas por las caleras y cementeras afectan directamente el sistema respiratorio y provocan alteraciones neurológicas. Las partículas finas (PM2.5) y ultrafinas (PM0.1) alteran la producción y función de la dopamina, neurotransmisor clave en el control motor, la motivación y el estado de ánimo.
Un estudio publicado en la revista científica Environmental Toxicology and Pharmacology advierte que la exposición a estas partículas deteriora la captación, liberación y señalización del receptor D2 de dopamina, afectando el funcionamiento del sistema nervioso central.
Exposición crónica y muertes prematuras
La contaminación por partículas suspendidas en el aire no sólo agrava enfermedades respiratorias, sino que también se ha convertido en una de las principales causas ambientales de muertes prematuras. Andrade Oliva explicó que este tipo de polución se asocia a trastornos neurológicos y al deterioro de la calidad de vida de las personas expuestas de forma prolongada.
La especialista alertó que regiones cerebrales como el cuerpo estriado, relacionadas con el control motor, son especialmente sensibles a estos daños. También destacó que los efectos no se limitan a lo individual, sino que impactan en lo social y económico, al aumentar la carga de enfermedades crónicas y discapacidades.
Llamado urgente al gobierno estatal
Ante esta situación, habitantes de zonas afectadas solicitaron la intervención del gobernador Joaquín Díaz Mena para detener la expansión de estas industrias contaminantes, que incluso podrían afectar la calidad del aire en Mérida y otras zonas urbanas del estado.
Los expertos recalcaron que el crecimiento descontrolado de actividades industriales, junto con el aumento poblacional, ha elevado los niveles de contaminación atmosférica muy por encima de los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En algunas áreas, se ha rebasado hasta cinco veces el límite diario de 25 microgramos por metro cúbico de partículas finas.
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