-Explican a jóvenes cómo entender y autorregular la procrastinación
Mérida, Yucatán, 27 de octubre de 2024.- Alrededor del 50 por ciento de los estudiantes aplazan sus estudios para dedicar tiempo a actividades que consideran más atractivas o interesantes, reveló Katya Ramírez Centeno, especialista del Programa Institucional Estar Bien de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), durante el taller “Manos y pies en acción: un taller para entender y autorregular la procrastinación”.
Durante la charla virtual, la psicóloga explicó que la procrastinación, o el hábito de postergar tareas importantes, afecta el desempeño académico de los jóvenes. Al dirigirse a los estudiantes, señaló que quienes se identifican con esta conducta pueden experimentar estrés y ansiedad, ya que la procrastinación solo pospone tareas importantes para realizar otras menos relevantes o más agradables en el momento.
Ramírez Centeno aclaró que la procrastinación no refleja una falta de capacidad o inteligencia, sino que está ligada a factores emocionales, como el estrés y la ansiedad, los cuales pueden generar efectos negativos en la salud mental y física de los estudiantes. “La procrastinación puede llevar a insatisfacción en el ámbito laboral, estudiantil y en la vida general, afectando significativamente el bienestar de quienes la padecen”, afirmó.
A largo plazo, Ramírez Centeno advirtió que este hábito de aplazar actividades tiene costos no solo en la productividad, sino también en la salud mental y física, causando estrés crónico, angustia psicológica y disminuyendo la satisfacción en la vida diaria. Entre otros efectos, pueden presentarse síntomas de depresión, malos hábitos de salud, enfermedades crónicas, hipertensión e incluso enfermedades cardiovasculares.
La especialista subrayó que la procrastinación es un tema emocional, no solo de organización o productividad. La solución, mencionó, no consiste en usar una app de gestión del tiempo o en aprender estrategias de autocontrol, sino en abordar nuestras emociones de manera distinta.
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