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Abuelito yucateco cumple 101 años y se siente "fuerte como un roble"



MÉRIDA, Yucatán.- Hoy es un día muy especial para el señor José Librado Concha Casanova, ya que festeja su cumpleaños 101, edad en la que dijo se siente "fuerte como un roble".


Nacido el 17 de agosto de 1920 en la población de Santa María del municipio de Cansahcab, donde vivió la mayor parte de su vida, le conocen como "Don Lí" y sus hijos le dicen “Pape” o “Papá Grande” de cariño, al día de hoy tiene 20 nietos, 24 bisnietos y 2 tataranietos.


Año con año, "Don Lí" espera la fecha de su cumpleaños con mucha emoción ya que siempre se le festeja con pastel, comida y la presencia de su familia, con quienes degusta unas cervezas sin faltar la sesión de fotos con todos los integrantes.





Recuerda que el año pasado, con motivo de su cumpleaños 100, todo estaba listo para hacer una fiesta en grande con su familia, mariachis y música en vivo en su natal Santa María, pero por la pandemia del COVID-19, se tuvo que cancelar y tuvo un festejo diferente en casa.


Hijo de los señores José Vicente Concha May y María Mercedes Casanova Cen (ya fallecidos), en su juventud se dedicó a trabajar en la terrecería, fue pozero, albarrador y agricultor. Trabajando la tierra es como le dio sustento a la familia que formó con la señora Martina Cutz Tun, con la que procreó 7 hijos: Martha, Tula, Rita, Diony, José Vicente, Elvira y Flor.


Compartió que hace más de 18 años perdió a su compañera y gran amor, Martina.


Su vida no fue fácil y a base de mucho trabajo y esfuerzo pudo sacar adelante a su gran familia. 





Don Librado aún se conserva fuerte, reconoce a cada uno de sus familiares, amigos y vecinos, platica con todos ellos y se mantiene lúcido y saludable, gracias a la buena alimentación y cuidados que lleva como consumir miel, frutas y beber mucha agua, asegura.


Cuando era joven me dedicaba a cazar, ya que antiguamente era la forma de llevar el alimento a los hijos, cosechaba de la milpa y sembraba todo lo que se podía para poder salir adelante. Siempre he sido católico, asistía a misa y hacía rosarios con mis nietos a los que les leía la biblia. De joven también bailé en vaquería, lo hice hasta los 75 años. Soy aficionado del béisbol, como buen yucateco, veo todos los juegos en la tele, no me voy a dormir hasta que terminan.


Mayero y orgullosamente mestizo de pies a cabeza, siempre se ha ataviado con el traje regional.



 Don Librado es la cabeza de una gran familia, fue un padre hogareño, es un abuelito amoroso y un gran ejemplo a seguir para todos. 


Le deseamos feliz cumpleaños No. 101 a “Pape Lí”.


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