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| Tienda de la colonia López Mateos, que sirve como punto de venta de Liconsa. |
MÉRIDA, Yucatán.- Beneficiarios de Mérida, se quejaron del Programa de Abasto Social (PAS) mejor conocido cono Liconsa, ya que en medio del arribo del huracán “Delta” nadie les avisó que no habría venta de leche directa, por lo que arriesgando su salud, seguridad, y alimentación, acudieron a su punto de venta, donde se llevaron la sorpresa de que ésta había sido cancelada.
“El problema es, primero, que me hicieron venir, nadie avisó que no habría venta, estuvimos aquí esperando a que nos atiendan, hasta que nos dijeron que no hubo venta, así que no solo me arriesgué en venir, sino que tampoco tengo la leche que esperan en mi casa”, dijo doña Mary R., en el punto de venta de la colonia López Mateos.
Fueron al menos tres las colonias que manifestaron quejas por esta situación: López Mateos, Bojórquez y Centro por el servicio dirigido por Aracely Rodríguez Domínguez, a quien se le hizo fácil, simplemente no dar aviso a los beneficiarios que no habría venta el día de hoy y en donde, omitimos los apellidos de los denunciantes por temor de los mismos, a que se les retire del padrón de beneficiarios.
Según los afectados, el PAS funciona a través de los días y horarios previamente acordados para realizar venta a los beneficiarios, es decir, tienen que acudir en el día y la hora en la que ya está estipulada, que suele ser una vez por semana.Si un beneficiario, el cual cumplió con una serie de requisitos para inscribirse al programa, falla ciertas veces, y no acude a realizar el “retiro” respectivo de la leche que le corresponde, o la que se comprometió en comprar, se le retira el apoyo.
En la colonia Bojórquez, Lupe G., mujer de 72 años de edad, con una hija en casa, lactante, y quien acaba de dar a luz. Tuvo que acudir a realizar el retiro de leche de su hija, para no arriesgar su salud, por su nieto.
Yo no tengo opción, porque no quiero arriesgar la salud de mi hija que parió por cesárea. Pero soy población de factor de riesgo por Coronavirus, y nos hacen venir cuando está a punto de entrar un huracán, llegamos, y a nadie se le ocurrió avisarnos que no habría venta. Regreso a mi casa mojada, y sin la leche de mi hija, -dijo doña Lupe.
"Desde que supimos que era puro personal de otro estado, creo que de Ciudad de México, empezando con la gerente, hemos recibido muy mal servicio, no tienen ni idea, o no les interesa la condición o la necesidad de los yucatecos", -dijo la señora.
Los afectados señalaron que buscarán interponer una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey), aunque de esto último aún no han confirmado nada, y se están organizando para ello.