MÉRIDA, Yucatán.- Autoridades del Centro de Salud Urbano de Mérida, ubicado en la calle 67 por 50 del primer cuadro de la ciudad, nos reportan que todos los días a partir de las 6 de la mañana, varios vendedores de frutas y verduras, se colocan en las aceras de la unidad de salud para ofrecer sus productos, con las consiguientes afectaciones y peligro de contagio por Covid-19
Los comerciantes han decidido vender en esa zona ante el cierre de los mercados municipales Lucas de Gálvez y San Benito, ordenada por la Secretaría de Salud y el Ayuntamiento de Mérida, la semana pasada, al detectarse un brote del nuevo coronavirus.
" Los inspectores sólo pasan y dan consejos a los venteros. Sabemos que son momentos difíciles, todos tienen derecho necesitan trabajar. De hecho, nosotros apoyamos a las personas de los mercados por medio de acciones preventivas de salud. El problema es que puede haber un problema de infección cruzada con los pacientes que esperan para consultar y comerciantes que legalmente quieren ganarse la vida, eso es respetable. El tema aquí es que hay una falta de autoridad del Ayuntamiento que debe asignar un sitios para que estos comerciantes puedan ofrecer sus productos, que hay que decir es muy necesario. Si no traen a Mérida sus productos, no tendríamos en nuestras mesas. Es un problema que el Ayuntamiento tiene que atender de manera urgente", aseveró el director del Centro de Salud, Dr. Jorge Marín Marrufo.
Agregó que estas personas ante la falta de apoyo de Ayuntamiento de Mérida, han tenido que vender sus productos en calles aledañas a los centros de abasto, sin la supervisión necesaria ya que no guardan la Sana Distancia, no usan cubrebocas o se lo colocan de forma inadecuada y entorpecen el tránsito vehícular y peatonal.
"A partir de las 6 de la mañana comienza el movimiento y nos dejan así (como se observa en las imágenes), los alrededores del Centro de Salud, ante la complacencia de la policía municipal a quien ya se le pidió desde hace más de un mes que coloque los conos en el perímetro", aseveró.