MÉRIDA, Yucatán.- Como acostumbra cada fin de año, el senador Jorge Carlos Ramírez Marín con un grupo de amigos y representantes de los medios de comunicación realizó su tradicional desayuno en el Bazar de Artesanías García Rejón para luego recorrer a bordo del autobús turístico "La Gua Gua" calles del Centro Histórico de Mérida, Paseo de Montejo y principales avenidas de la capital yucateca.
El político priista quien es vicepresidente del Senado de la República degustó dos salbutes de pezuña y dos de pavo en relleno negro con un refresco ligth.
En entrevista previa dijo que su partido, el PRI se encuentra en vías de conciliación por las diferencias entre el presidente estatal Francisco "Panchito" Torres Rivas y la bancada en el congreso, encabezada por Felipe Cervera Hernández, por la aprobación del presupuesto del gobierno del estado para 2020.
"Si hay una crisis muy fuerte y estamos divididos, de modo que si compite solo en las elecciones intermedias de 2021 no se tendrá muchas posibilidades de ganar espacios como en antaño. Así como estamos divididos no tenemos ninguna posibilidad de ser competitivos. No es un asunto de sentimientos, es un asunto de matemáticas”, señaló.
Agregó que los otros partidos políticos "le están restando al PRI".
"Si mi partido no tiene la capacidad de aglutinarse no podrá convocar a la gente diferente que no está en los partidos y que sus votos son cambiantes. Solo un partido unido tiene posibilidades de competir y ahora estamos divididos y en crisis por las diferencias, por priistas que muestran que trabajan para otros partidos", expresó.
Ramírez Marín descartó una alianza entre el PRI y el PAN para frenar el avance de Morena.
“Sin dudas con los que primero debe hacer alianzas el PRI es con los ciudadanos y con los liderazgos de los municipios donde tienen la vieja tradición de que los votantes eligen al más popular, pero como lo han demostrado las elecciones el partido les da la espalda, se van a otro partido y ganan”, aseveró.
El senador estuvo acompañado de amigos cercanos con los que realiza el tradicional desayuno y recuento de la riqueza cultural y arquitectónica de Mérida, que en esta ocasión fue narrada por el cronista de Mérida, Gonzalo Navarrete Muñoz, y el arquitecto e historiador Marco Aurelio Díaz Güemes.