Históricos hallazgos del INAH al realizar salvamento arqueológico en granjas Kekén de Kinchil


MÉRIDA, Yucatán.- Muy prolífica resultó la compilación de información y restos culturales recuperados durante cinco años de trabajo de investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia en terrenos de Granjas Kekén en Kinchil, al noreste de Yucatán, proyecto liderado por el Dr. en Arqueología, Fernando Robles Castellanos.

El resultado de estas labores, realizadas de 2010 a 2015, quedó plasmado en el libro “Kinchil, Salvamento Arqueológico en Granjas Kekén del noroeste de Yucatán”, presentado anoche en el Museo Regional  de Antropología "Palacio Cantón", ubicado en Paseo de Montejo de Mérida.

Gabriel Novelo Rosado, director de Administración y Sustentabilidad del Grupo Kekén dijo que el proceso económico por las inversiones de la empresa en la zona cercana a Celestún, provocó la activación de terrenos que por cientos de años han guardado hasta ahora evidencias de la Cultura Maya de Yucatán.



Acompañado también en el presidium por Eduardo López Calzada, delegado del INAH en Yucatán, señaló que en las áreas delimitadas como patrimonio cultural por el INAH existen instalaciones de alta tecnología para el sostenimiento y mantenimiento de las granjas porcícolas.

"Generamos energía eléctrica con gas metano proveniente de las plantas depuradoras de agua y la baja ocupación territorial resguarda el 90 por ciento de las tierras como selva reservada, además de que se disponen 800 hectáreas destinadas a la investigación de flora y fauna, ello como parte de los beneficios de asociación mutua entre empresa y comunidad”, explicó el C.P. Novelo Rosado.

Por su parte, Claudio Freixes Catalán, director general de Kekén dijo que el hallazgo obligó a modificar los trazos del proyecto de instalación de las granjas para proteger y resguardar el patrimonio cultural.

"Somos una empresa comprometida con el medio ambiente y la sociedad, que contribuimos al desarrollo de las comunidades con programas de salud mediante consultorios médicos, escuelas de música y de prácticas deportivas en las zonas donde tenemos nuestras granjas. Este libro es una contribución de Kekén a la conservación del patrimonio histórico, así como el reconocimiento al trabajo profesional de los arqueólogos del INAH", destacó.

Dr. Fernando Robles, responsable del proyecto de salvamento.


En su mensaje, el coordinador del proyecto de salvamento arqueológico, Fernando Robles detalló en base a los estudios realizados se puede sugerir que la comunidad y sus líderes locales dependieron de la ciudad de Hobonyá, que todo parece indicar, dominó la esquina noroeste de Yucatán, hacia finales del Preclásico Medio.

"Tras el colapso de esta comunidad, los terrenos fueron abandonados. Es poco lo que podemos decir sobre lo que ocurrió con los habitantes, si se movieron a otro lugar o si hubo un despoblamiento del lugar, motivo por el cuál la mayor parte cambió su residencia a las grandes concentraciones urbanas que para entonces surgieron y cuyo principal referente fue sin duda, la metrópoli de Joo, hoy ciudad de Mérida. Futuras investigaciones arqueológicas vendrán a corroborar o desechar lo aquí planteado", mencionó.

Eduardo López Calzada, delegado del INAH en Yucatán


Por último dijo, que sea a partir del año 600 D.C. es muy probable que los terrenos que hoy ocupan los terrenos de Grupo Kekén en Kinchil, cayera bajo el dominio de un importante lider local que debió radicar en lo que se ha llamado como Conjunto Habitacional XI, las más compleja y extensa área habitacional explorada hasta la fecha en los estudios realizados por su grupo de trabajo.

El libro consta de 134 páginas y será distribuido a instituciones culturales y universidades.


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