TUXTLA GUTIÉRREZ, Chiapas (EFE).- La producción caficultora en Chiapas vive una de sus peores crisis en años. Una persistente plaga, aunada a la caída de los precios y la falta de inversión, han provocado el abandono de tierras y la migración de diversos productores; causa que alarma a las autoridades agrícolas nacionales y federales si se toma en cuenta que esta entidad es de las principales productoras del aromático con una cosecha anual de 200 mil toneladas y más de 140 mil caficultores en alrededor de 220 mil hectáreas de 89 municipios. La entidad produce café de alta calidad, con exportaciones principalmente a Estados Unidos y diversos países de Europa.
La grave afectación en los cafetales a causa de la roya, que no ha podido ser controlada, ya invadió miles de hectáreas. Ello, aunado al bajo precio del café y la falta de financiación al campo, ha ocasionado que miles de productores estén al límite, sin poder saldar las deudas contraídas para salvar sus cosechas y plantaciones.
De acuerdo a Jorge Argüello Reyna, representante del Centro Agroecológico San Francisco de Asís, que acompaña a la Red Maya de Productores, estas causas han provocado el desplome de la actividad, amén que la inversión ha venido a menos a raíz de la crisis financiera de 2008, ya que en sus palabras, el Estado dejó de invertir o financiar mucha actividad agrícola; como muestra de esto, mientras que en 1993 del total de los créditos, 50 por ciento eran de largo plazo y el otro 50 por ciento de avío, para hoy día el poco crédito existente se divide 90 por ciento avío y 10 por ciento refaccionario. En otras palabras, no hay inversión de largo plazo y eso hace que las tierras dejen de cultivarse.
A este paso la actividad podría desaparecer en los próximos años si no se buscan soluciones inmediatas, ya que cada día se cultiva menos café y la demanda es grande en el país y para exportación, lo que obliga a los productores a abandonar el campo y emigrar.
“Chiapas se convirtió en los últimos cinco años en el principal expulsor de mano de obra. Según datos oficiales emitidos por el Instituto de Mexicanos en el Exterior, los que están en Tijuana son un total de medio millón de chiapanecos producto de esa crisis”, indicó Argüello y agregó que más del 70 por ciento de los productores están con la soga al cuello ya que la roya ha hecho que pierdan 70 por ciento de la producción.
“Una pérdida que estimamos en más de 30 mil millones de dólares por año por la caída de los precios, la roya misma y la falta de inversión. Nos llueve sobre mojado”, dijo Argüello, y precisó que tres hace años el producto se comercializaba a casi 3 mil pesos (158 dólares) por libra mientras que hoy el precio alcanza apenas mil 500 pesos (79 dólares).