MADRID, España.- Entrar a un quirófano siempre supone un mal trago pero cuando se trata de niños pequeños todavía más. Por ello, varios hospitales de España se han sumado a la iniciativa ‘En coche al quirófano’. El objetivo es reducir el miedo de los más pequeños a enfrentarse a una cirugía.
La idea es sustituir las tradicionales camillas por coches eléctricos de juguete que ellos pueden conducir hasta la sala del quirófano. Para prepararles, primero les ponen su particular ‘casco’ y después son ellos mismos los que van hasta el quirófano en su descapotable.
Así, pasar por quirófano se convierte en un juego y no en una situación desagradable para los más pequeños.
Reducir la ansiedad y el estrés
Según los expertos, conducir les distrae, provocándoles una disminución de la ansiedad y el estrés con la que los niños llegaban al quirófano. También se consigue que el despertar de la anestesia sea más llevadero y más calmado. Todo ello propicia un ambiente más tranquilo tanto para los más pequeños como para que los profesionales puedan llevar a cabo su trabajo.