MÉRIDA, Yucatán.- El presidente de la Alianza de Transportistas de Yucatán (ATY), Xavier Arturo Rodríguez Berzunza advirtó que el alto costo de los combustible tiene "en la lona" a los empresarios del sector de la capital yucateca.
"La situación ya es insostenible, pasamos por un momento crítico, más grave aún que en semanas pasadas. Tenemos problemas para pagar a mecánicos y combustible”, señaló el dirigente.
Rodríguez Berzunza destacó que otro de los problemas que enfrenta el sector es que le adeudan desde septiembre el pago del subsidio de combustible que asciende a 16 millones de pesos al mes.
“Estamos atravesando por graves problemas económicos derivados de las alzas al precio de los combustibles y de las refacciones, es un problema que venimos arrastrando desde el gobierno pasado por su insensibilidad de no autorizar las tarifas necesarias”, dijo.
Señaló que en estos momentos el sector transporte de la ciudad atraviesa por uno de sus “peores momentos”, ante la falta del subsidio y el elevado costo del diesel en más de 20 pesos por litro.
“Estamos esperando sostener una reunión con el actual gobernador, esperamos que tengan sensibilidad porque de este sector dependen más de 12 mil familias”, apuntó.
Rodríguez Berzunza, señaló que se espera en los próximos días una reunión con las autoridades gubernamentales para solicitar su apoyo para los transportistas, y con ello evitar que se afecte a los usuarios, puesto que ya no pueden pagar el consumo de combustible.
Por su parte, el director de la empresa Minis 2000, Rafael Canto Rosado, señaló que fueron los gobiernos anteriores los que no quisieron cumplir con la Ley para que la ciudad de Mérida cuente con un servicio de transporte de buena calidad.
“Los gobiernos pasados no se preocuparon o no atendieron la ley para que el transporte sea rentable y eficiente, pues es lógico que los más afectados son los usuarios, porque hay deficiencias, porque nosotros estamos haciendo hasta lo imposible para seguir prestando el servicio, hay deficiencias, pero porque los gobiernos anteriores no nos dieron un equilibrio económico para tener un servicio rentable”, apuntó.
Señaló que en estos momentos ese problema ya afectó a los transportistas por la falta de recursos para invertir en el servicio público que ayude a la movilidad urbana, y ante el incremento del costo de los combustibles será más difícil modernizar la flotilla de camiones en la ciudad que asciende a unas 1,500 unidades.