CIUDAD DE MÉXICO, México.- Según la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), no existen las condiciones económicas para aprobar un aumento en los ingresos de los trabajadores, ya que esto contiene un “riesgo de impactar negativamente las inercias positivas” que ha presentado el país en los últimos meses.
El desempeño de la inflación, el tipo de cambio, las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y las elecciones presidenciales, son algunos de los factores que cita la Conasami que impiden que el salario mínimo pase de 88.36 a 98.15 pesos diarios.
Esta petición de trabajadores y empresarios, está basada a fin de alcanzar la “línea de bienestar” fijada por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), que para la áreas urbanas se ubicó en 2 mil 969.41 pesos y en zonas rurales en mil 918.90 pesos, cifras aplicables al mes de abril.
Así, la Consami explicó en un comunicado que “debe privar la prudencia y evitar en lo posible descarrilar las tendencias inerciales positivas del crecimiento económico, el empleo y la inflación”, por lo que decidió “no continuar el proceso de revisión del Salario Mínimo General vigente”.
Empresarios en desacuerdo con la decisión
Sin embargo, representantes del sector empresarial están en desacuerdo con esta decisión, ya que consideran que las condiciones de la economía nacional permiten aumentar el salario mínimo y con esto, fortalecer el consumo interno.
“En una economía de mercado con responsabilidad social, se presupone como condición básica que cualquier trabajador con una jornada completa en la economía formal, debe obtener el ingreso indispensable para cubrir las necesidades básicas alimentarias y no alimentarias”, dice la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Por lo que en un comunicado de prensa, este organismo afirma que “de acuerdo a sus análisis, y contrariamente a lo esgrimido por el Gobierno Federal, sí existen las condiciones económicas para ajustar el Salario Mínimo General a la Línea de Bienestar, en el mes de Mayo de 2018”.
Pero a pesar de esta decisión por parte de las autoridades, la Coparmex se comprometió a continuar trabajando “por la adopción de una Nueva Cultura Salarial”, que permita a la clase trabajadora mejorar en todos los sentidos su calidad de vida.
Esto con el fin de que “México cuente con niveles de remuneración mínimos competitivos”, dice el gremio patronal “y que deje de ubicarse en los niveles más bajos de remuneración salarial de América Latina y la inmensa mayoría de sus socios comerciales”.