MÉRIDA, Yucatán.- El Servicio de Administración Tributaria (SAT) y el Consejo Nacional de la Industria Tabacalera (Conainta) encabezaron la destrucción de más de 10 millones de cigarros introducidos ilegalmente al país, así como unas 400 cajas de puros introducidas al país de manera ilícita.
El jefe del SAT, Osvaldo Santín Quiroz, informó que un cigarro pirata se comercializa en 50 centavos en el mercado informal.
La mercancía destruida representa un valor aproximado de 6 millones de pesos, y más de 22 millones de pesos en impuestos que no se pagan.
El funcionario federal reiteró la convicción de combatir la ilegalidad ya que solo teniendo un estado de derecho eficaz se pueden generar mejores condiciones de desarrollo.
El SAT tiene como mandato asegurar el cumplimento de la ley en dos ámbitos, el fiscal y el aduanero, y, por lo tanto, refrenda su compromiso con la sociedad para asegurar un suelo parejo a todos los actores económicos.
Por último dijo que el SAT refrenda su compromiso de trabajar coordinadamente con otras instituciones públicas y privadas para combatir frontalmente las conductas que atentan contra la salud de la población.