Ramírez Marín se despide del Congreso de la Unión


CIUDAD DE MÉXICO, México.- El diputado federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Jorge Carlos Ramírez, se despidió de la Cámara de Diputados, comiendo sus últimos dos tamales con motivo del Día de la Candelaria y anticipando que no volverá a San Lázaro, porque está convencido que se debe dar paso a las nuevas generaciones.

“Oye, van a decir que, en mi último día, vine a comer tamales, de mole con pollo”, bromeó después de pedir un tamal de mole con pollo, pero al final fue de rajas, y que le fue servido en la Sala de Prensa del recinto parlamentario.

“Mira, a los 55 años en lo que tienes que pensar es que no te vayas a divorciar de tu mujer, así es que lo que venga después de esos seis años no lo sé aún. Yo creo que es la última vez que voy a ser diputado, yo creo que hay que dar paso a ciclos nuevos y hay que dar paso a gente nueva”, apuntó.

Al refrendar su convicción de que el Congreso de la Unión es donde verdaderamente reside y se representa la soberanía del pueblo, Ramírez Marín indicó que después de los seis años que pasará, si la votación lo favorece, en el Senado de la República, no sabe si se apegará a la norma que le permitiría reelegirse.


El legislador con licencia también defendió el derecho de los parlamentarios, a dejar sus respectivos cargos para buscar otro puesto público.

“Los legisladores se van a buscar otros cargos como es su derecho político y no debiera sorprendernos porque ocurre permanentemente. Y en segundo lugar, la congeladora como la estamos llamando, no tiene ese nombre. En realidad lo que tenemos que cambiar es que se es legislador, mientras más iniciativas presentas, eso es falso”, atajó.

Lo anterior, al manifestar que sería un despropósito y se generaría una inestabilidad legal en el país, si se aprobasen las mil iniciativas que la LXIII Legislatura tiene pendientes, al arranque de su último periodo ordinario.

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