Realizan investigadores un mapa digital del fondo del Golfo de México


CIUDAD DE MÉXICO, México (Por Antimio Cruz, de Crónica) Especialistas del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) trabajan en la elaboración de mapas digitales que expliquen cómo está el terreno en las profundidades del Golfo de México. La información que se genera de estos estudios del fondo marino puede ser aprovechada para tomar decisiones petroleras, ambientales y geológicas.

Los universitarios participan en el proyecto CIGOM, del cual también forman parte otras 10 instituciones académicas como el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), la Universidd Autónoma de Baja California (UABC) y en Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav).

En el subproyecto que coordina la UNAM se intenta colectar y difundir los datos más nuevos y detallados de las condiciones físicas de la cuenca oceánica. Los datos se reúnen por medio de hidroacústica, que permite tener el mapa completo de todas las profundidades, desde la plataforma continental hasta la planicie abisal, a más de dos mil metros de profundidad. 

Carlos Mortera Gutiérrez encabeza un subproyecto de la UNAM que tiene entre sus labores hacer mediciones de batimetría, que es el conjunto de técnicas para la medición de las profundidades del mar y el estudio de la distribución de las plantas y animales en sus diversas capas o zonas. Con esos datos se desarrolla un modelo digital del terreno, a una resolución deseable, con la capacidad del buque oceanográfico Justo Sierra de la UNAM.

Prevención de riesgos


Además de conocer la estructura del subsuelo, se pretende saber en qué punto pudiera ser afectado o representar un riesgo para las nuevas infraestructuras de la industria petrolera en aguas profundas.

“Aportaremos conocimiento geológico a fin de evitar riesgos. Estos componentes son de interés para Petróleos Mexicanos (PEMEX), porque somos los primeros que tenemos un mapa a detalle de esta región, llamada El Perdido, frente a Tamaulipas”, informó el investigador del Instituto de Geofísica.

50 CHAPOPOTERAS. En el Golfo de México se estima que todavía hay yacimientos petroleros no estudiados y algunos de ellos tienen especial interés por parte de México debido a que son lugares de fácil extracción como las llamadas chapopoteras.

Los expertos de este estudio del suelo marino podrán conocer las áreas en donde hay chapopoteras, que tienen filtraciones de gases; esa información es de utilidad porque por ahí se escapan hidrocarburos de manera natural.

“En zonas como la llamada El Perdido hemos descubierto 57 chapopoteras, a las cuales nosotros les llamamos plumas. Esto fue posible gracias a que el año pasado modernizamos el buque Justo Sierra con lo último en tecnología para hacer este trabajo”, dijo Mortera.

Este hallazgo es trascendente para la industria petrolera y para el cambio climático, porque los científicos pueden saber cuánto de este hidrocarburo se integra naturalmente a la columna de agua, llega a la superficie y luego a la atmósfera, explicó.

La propuesta de investigar esta zona fue de la empresa paraestatal Petróleos Mexicano (Pemex), por ser uno de los dos lugares con más retos en el país para extraer petróleo.

“Se sabía de la posibilidad de que hubiera hidrocarburos ahí; para confirmarlo hay exploraciones y en unos meses se sabrá. Uno de los objetivos del CIGOM es proveer de información para influir en la toma de decisiones, y para ello los estudios previos son muy relevantes”, agregó Carlos Mortera Gutiérrez

Los especialistas del instituto trabajan en conjunto con Bajainnova, una empresa sui géneris que tiene como socios a dos entidades del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt): el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), y el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (CIBNOR).

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