En Yucatán, hay más de 35 mil peluqueros

CIUDAD DE MÉXICO, México.-  En México existen 316 mil 407 peluqueros, de los cuales más de 35 mil residen en Yucatán. El 85% son mujeres. Estas personas ganan aproximadamente 32.8 pesos por hora de trabajo.

De cada 100 peluqueros solo cuatro tiene acceso a servicios de seguridad social y solo 32 de cada cien tiene prestaciones como aguinaldo y vacaciones.

Estas y otras cifras fueron difundidas con motivo del Día del peluquero y el estilista, por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), mediante la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) con información del primer trimestre de 2016 y el Módulo de Condiciones Socioeconómicas de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2014.

Los  peluqueros y estilistas trabajan regularmente en una peluquería o salón de belleza, aunque algunos lo hacen en spas, hoteles o complejos turísticos. Se ocupan primordialmente del cabello de las personas, incluyendo actividades como lavado, corte, peinado, teñido, etcétera.

A diferencia del primero que suele dedicarse al corte del cabello, así como del arreglo y rasurado de barba y bigote, el estilista además observa los rasgos faciales, la personalidad y el estilo de vestir de la persona que va a atender, para con ello proponer al cliente un estilo de corte que vaya con él y la moda del momento, para dar a su imagen el mayor atractivo posible.

En México, de acuerdo con la ENOE, al primer trimestre de 2016 la población con estas ocupaciones asciende a 316 mil 407 personas, de las cuales 85.1% son mujeres y 14.9% son hombres.

Respecto del total de ocupados, la proporción de peluqueros o estilistas a nivel nacional es de 0.6 por ciento y se distribuyen por toda la geografía nacional, especialmente en el Estado de México (12.4%), la Ciudad de México (11.6%), Jalisco (6%), Puebla (5.5%), Guanajuato (5.3%), Veracruz de Ignacio de la Llave (5.2%) y Michoacán de Ocampo (4.3%), que en conjunto concentran 50.3% del total de estos ocupados en el país.  En Yucatán, el 1.7% de la población está dedicada a esta actividad.

La edad promedio de estos ocupados es de 35.9 años. En los hombres el promedio de edad es de 40.4 y en las mujeres de 35.1 años. Su estructura por edad muestra a un subconjunto de la población adulto, pues 54 de cada 100 de estos ocupados tienen edades entre 30 a 49 años. No obstante, se advierte que un importante
contingente de ellos son jóvenes (34.2%), pues sus edades están entre los 15 y los 29 años.

De cada 100 peluqueros o estilistas, 52 tienen una relación marital, ya sea que estén casados (matrimonio) o que vivan con su pareja en unión libre (concubinato), 33 son solteros y 15 están desunidos (divorciados, separados o viudos).

Escolaridad, lengua y discapacidad

Los peluqueros o estilistas cuentan con 10.2 años de escolaridad en promedio, lo que equivale a tener el primer año aprobado de preparatoria, bachillerato o de carrera técnica (con antecedente de secundaria). Su distribución por niveles educativos confirma este promedio pues 45.4% de estos ocupados cuenta con estudios de nivel medio superior. Destaca que 36.4% de ellos cuenta con secundaria y una mínima parte no tiene escolaridad (0.5%).

De acuerdo con el Módulo de Condiciones Socioeconómicas de la ENIGH 2014, 1.8% de peluqueros o estilistas hablan alguna lengua indígena. Todos ellos hablan también el español.

En este subconjunto de la población ocupada, 4.9% adolece de alguna discapacidad conforme a la fuente antes mencionada, proporción menor a la registrada por el resto de los ocupados (5.3%). De cada 100 peluqueros o estilistas con alguna discapacidad, 64 tienen complicaciones para caminar, moverse, subir o bajar escaleras, 20 padecen problemas auditivos y 16 de dificultades para ver aun usando lentes.

Entre los peluqueros o estilistas, 61.5%, trabajan por su cuenta, 33.8% son subordinados y remunerados, 4.3% empleadores y 0.4% trabajadores no remunerados, no encontrándose diferencias significativas entre hombres y mujeres.

Las personas ocupadas como peluqueros o estilistas, laboran en promedio 38.3 horas a la semana, aunque hay una diferencia importante entre hombres y mujeres, ya que ellos promedian 42.6 horas y ellas 37.6 horas semanales.

De acuerdo con la jornada laboral en horas a la semana de los que son subordinados y remunerados, se tiene que 47.9% labora entre 35 y 48 horas; 26.2% más de 48 horas; 23.4% entre 15 a 34 horas, y 2.5% menos de 15 horas a la semana.

Considerando esta información por sexo, se tiene que en el rango de 35 a 48 horas, las mujeres superan en 10 puntos porcentuales a sus homólogos masculinos, en tanto que estos prevalecen especialmente entre los que laboran más de 48 horas en aproximadamente ocho puntos porcentuales.

Estos ocupados ganan en promedio 32.8 pesos por hora trabajada. El análisis por sexo según la posición en la ocupación y los ingresos, muestra que entre los empleadores los hombres ganan aproximadamente 13 pesos más que su símil femenino por hora laborada; por el contrario, entre los trabajadores por cuenta propia y subordinados y remunerados, las mujeres ganan más que los varones.

El análisis del nivel de ingresos por salario mínimo de los peluqueros o estilistas que son subordinados y remunerados, arroja que de cada 100 de ellos, 47 ganan más de uno hasta dos salarios mínimos, 28 ganan más de dos hasta tres, 10 más de cinco y 16 hasta un salario mínimo.

Si se considera esta información por sexo, se tiene que 65 de cada 100 de las mujeres con estas ocupaciones reciben hasta dos salarios mínimos, proporción que disminuye a 47 en el caso de los hombres en este nivel de ingresos. Asimismo, destaca la amplia diferencia entre las y los que están en el rango de más de tres hasta cinco salarios mínimos, la cual es favorable a los varones en aproximadamente 23 puntos porcentuales.

Prestaciones

De cada 100 peluqueros o estilistas solo cuatro cuentan con la prestación de servicio médico, proporción que se incrementa a 13 cuando son subordinados y remunerados.

Con relación a otro tipo de prestaciones, excluyendo el acceso a instituciones de salud, únicamente 32 de cada 100 de estos ocupados que son subordinados y remunerados, tienen otras prestaciones como aguinaldo y vacaciones con goce de sueldo. Asimismo, de estos, únicamente 9% cuenta con un contrato escrito, de los
cuales 97 de cada 100 tienen contrato de base, planta o tiempo indefinido, en tanto que el resto tienen contrato temporal.

Los peluqueros o estilistas suelen mantenerse en su trabajo relativamente estables, ya que 63 de cada 100 han durado en su empleo más de tres años, 22 han permanecido entre uno y tres años, y los 14 restantes de uno a 12 meses.

Historia

Esta ocupación es una de las más añejas en la historia de la humanidad: entre los antiguos egipcios, por ejemplo, quienes se dedicaban al arreglo de barba y cabello eran personas distinguidas y respetadas.

En México, su predecesor es el barbero, que antes de la llegada de los españoles era denominado entre los aztecas como tecimani, quien se encargaba de ayudar a los texoxotlaticitl o cirujanos a rasurar las zonas indicadas para realizar sus operaciones.

Posteriormente, en la Nueva España, había barberos que solo cortaban las barbas y el cabello, los que sangraban y sacaban muelas, los que hacían cirugías con o sin licencia y examen de conocimientos (barberos cirujanos), lo que lo convertía en un oficio prioritario dentro de la sociedad de su época, pero de importancia limitada pese a que desarrollaban actividades necesarias para atender la salud de la población en general, pues eran considerados artesanos porque su conocimiento se aplicaba de acuerdo con la estructura aprendiz, oficial y maestro.

El Censo de Revillagigedo de 1790 registró a 385 de estos ocupados dentro de la Nueva España, de los cuales 53% estaban ubicados en la intendencia de México5

Con el paso de los años, el desarrollo de la medicina moderna y la aparición de médicos y dentistas especializados, los barberos progresivamente se vieron relegados a la barba y pelo de los hombres, para que con el paso de los años y la aparición de las estéticas y las peluquerías unisex, el nombre cayera en desuso y
se les denominara únicamente peluqueros.

El origen de esta celebración no es preciso, pero parece derivarse del hecho de que un 25 de agosto del siglo XVIII el peluquero de la corte de Francia fue nombrado caballero por haber realizado un excelente trabajo.

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente